18 de diciembre de 2008

Sergi Bellver

La blogosféra contiene azares curiosos. Hace unas semanas coincidí en el ciberespacio feisbuquense con Sergi Bellver, escritor y profesor de la Escuela de Escritura de Madrid. Para mi sorpresa descubrí que también trabajaba como editor en Gens, una editorial que está cerquita de mi casa y cuyo catálogo conocía someramente. Leí la bitácora de Sergi y estudié más a fondo la web de la editorial, y me gustó lo que vi. Hoy lo he entrevistado para mi sección Pequeñas independencias en Vulture.

Hemos charlado más de dos horas sobre literatura, edición, escritura, mercado... Pocas aristas nos ha faltado por tocar, vamos. En cualquier caso, y ya antes de que publique la entrevista, quiero llamar la atención sobre algo: Gens es de las pocas editoriales españolas que apuestan por cribar manuscritos para encontrar buenos textos (lo juro: ¡he visto las pilas de originales!) Además de publicar novela y cuento sin reparar en distinciones de género, han sacado ya incluso tres poemarios y un libro de ensayos sobre el surrealismo. Para ver cómo trabajan, recomiendo pasar por la sección Manuscritos, toda una declaración de intenciones que invita a la esperanza a cualquier escritor serio.

Al margen de compartir esto, quería contar un descubrimiento que realicé mientras me documentaba para la entrevista... Y es que Sergi Bellver, además de reseñar libros, hace crítica de ¡cómo están editados!, es decir, sobre el libro como objeto. El detalle me pareció genial, por cuanto al profano en estas lides lo ayuda a formarse un criterio y a manejar el léxico asociado a este mundillo (caja de texto, texto de cuarta, etcétera).

Copio a continuación la crítica que mereció la edición de Sicilia, invierno, de Ignacio Ferrando, publicado por JdeJ editores. Si entráis en su bitácora, podréis leer algunas más. Ya lo veréis: parece que habla de un vino.

Sobre la edición

Se trata del primer título de una nueva colección de narrativa, pero no de la primera iniciativa del editor, Javier de Juan, que ya lleva tiempo en esto, y se nota. Sin embargo, tengo la sensación de que el diseño se ha pensado a fondo para este grueso libro de relatos, y no ha tenido demasiado en cuenta los condicionantes de un proyecto de colección a largo plazo. Con todo, el diseño es esmerado, tal vez algo preciosista, pero el libro tiene una presencia agradable en las manos.

De las tripas, cabe señalar la incorrecta utilización de las comillas ‛inglesas’, en vez de las «españolas», y algún desliz en la foliación, como en la página 252, donde no debiera figurar, o en cada inicio de relato, ya que no es muy ortodoxo colocar el folio (el número de página, para que cualquiera lo entienda) cuando se ha emplazado en la parte superior y comienza un texto en página impar. La caja de texto está bien proporcionada, aunque las líneas por página (35) tal vez parecen demasiadas. También es verdad que el libro tiene unas dimensiones generosas y los márgenes de página están equilibrados, por lo que otro cuerpo de letra hubiera disparado la paginación.

Se puede comulgar o no con ese preciosismo del diseño interior, con esas cenefas que presentan y enmarcan cada relato o la portada interior ―aunque ahí la apariencia es de fotocopia emborronada―, pero al menos se desmarca de lo que ya hemos visto demasiadas veces y consigue una unidad con las cubiertas, donde, por cierto, la combinación de colores en el título y el nombre del autor no es muy afortunada. En definitiva, se nota un trabajo muy profesional, pero un poquito más de sobriedad le hubiera sentado bien al libro-objeto.

2 comentarios:

  1. Un gran descubrimiento, el de Sergi y el de Gens, doy fe.

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  2. Veremos qué dicen los libros que me ha dado para que conozca Gens. Pero tengo claro ya que sí, que es un buen descubrimiento una editorial con una coherencia de catálogo como la de Gens y un editor como Sergi. Cuando vaya leyendo, alguna noticia habrá. Prometido.

    Saludos.

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