7 de diciembre de 2010

La verdad sobre Bob Dylan

Mañana toco en Newport
y estoy un poco confundido.
Tráeme mi guitarra,
sigamos a esos meteoritos.



Parade - El aerolito Dylan







Hace poco le escuché a Ibon Errazkin en Mapa sonoro (min. 8.30) decir que el pop debe tener una parte de sorpresa, algo que te haga decir «¿pero qué es esto?» o que incluso te haga pensar que no entiendes muy bien de qué va el asunto. El pop como exploración, como búsqueda de lo diferente, como salvoconducto para ser todos un poco más marcianos de vez en cuando. Más literario no le había podido salir la enunciación de su canon musical.

Disco tras disco, las composiciones de Antonio Galvañ (el hombre tras Parade) cumplen siempre con ese juicio de Errazkin. O al menos a esa conclusión he llegado yo esta mañana mientras escuchaba La fortaleza de la soledad, un refinado discazo pop que tenía semiolvidado. Y sobre todo he pensado en ello cuando ha sonado «El aerolito Dylan», una joya cósmicamente conjetural que debería figurar en la entrada The Electrical Dylan Controversy de Wikipedia. Si alguien quiere saber por qué Bobby cambió su acústica por una guitarra eléctrica en el Newport Folk Festival debería prestar atención a este tema...


Paseaba con Dylan.
Era el verano del 65,
centelleaban las Perseidas,
cuando se volvió y me dijo:

«Mañana toco en Newport
y estoy un poco confundido.
Tráeme mi guitarra,
sigamos a esos meteoritos».

Así que subimos
hasta lo alto de la colina.
Él tocaba con su acústica
Song to Woody, Chimes of freedom.

Entonces un hilo finísimo
le atravesó, encendido.
La noche de San Lorenzo
marcó a Bobby su camino

«Judas», le llamaron «Judas».
Pero sólo yo sabía
que todo fue un aerolito,
el aerolito Dylan.

Al cabo de un rato
recuperó la consciencia.
La guitarra estaba rota.
Me miró con suficiencia.

«No la necesito –me dijo–.
He tenido una idea:
el mercurio ardiente ya sé cómo suena;
mañana tocaré con la guitarra eléctrica».

Y sólo yo sabía
que fue el aerolito Dylan...


PD 01. «El aerolito Dylan», canción extraída de La fortaleza de la soledad, de Parade. La foto procede del fotolog bananaRepublic.

PD 02. De algún modo, esta canción me hizo recordar otro conjetural, aunque este literario: Cómo maté a John Lennon, de Andrés Neuman.

2 comentarios:

  1. Agradecido le quedo por el (internacional) reconocimiento que me da.

    PD 01. Por cierto, está en Spotify el último disco de Iturrioz y Errazkin: Monólogo interior.

    PD 02. Iturrioz. Errazkin. Torres. Arribas. Alguna cábala anda por ahí...

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