No me lo creía cuando lo leí: el Robe Iniesta acepta una medalla del presidente de Extremadura... Es de esas cosas que nunca esperas: ni que se la den ni que él la reciba, y sin embargo va y sucede.
He buscado el vídeo y el Robe, para variar, no me ha defraudado: tras el agradecimiento de marras, dice:
Los que me conocéis ya sabéis que no me gustan este tipo de actos, así que lo primero que hice cuando me lo notificaron es buscar razones para no venir.
Igualito que la mayoría de artistas cuando los premian, ¿verdad?
A continuación, desde su atril, en pleno Teatro Romano de Mérida, ante la plana mayor de su Comunidad Autónoma, consciente de que no hay mejor altavoz que ese para su mensaje, va y dice:
Ya que estoy aquí, voy a intentar conseguir que todo esto sirva para algo.
Ay, no, un artista intentando hacer algo... útil. Haciendo política. ¡Anatema!
Y, sin embargo, ahí está el tío, delante de quienes aprueban presupuestos, toman grandes decisiones y demás, dispuesto a que la medalla que le han dado —y el correspondiente enriquecimiento simbólico que eso conlleva para el presidente Monago y compañía— reporte algún beneficio para otras personas. ¿Y qué pide nuestro otro gran Iniesta? Entre otras cosas, ¡locales para dar talleres de escritura!
¡Válame, dios!, que diría don Quijote.
Juraría que es la primera vez que le escucho a alguien pedir en público en España y en un foro así... ¡talleres de escritura! Qué grande eres, Robe. Y, gracias, en la parte que me toca.
¡Va a subir la marea... y se lo va llevar todo!
¡Va a subir la marea... y se lo va llevar todo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario