2 de julio de 2013

Liú shén

Cerca de donde doy clase los martes, en la plaza de la Luna —nombre asiático como pocos—, hay una pequeña tienda que vende artículos de papelería más o menos artesanales. Todos son de apariencia oriental y la mayoría de aspecto bastante apetecible. A veces, entre clase y clase paso por ahí y miro el escaparate; de paso, leo la pizarra que está en la calle: siempre hay una palabra en chino.

Así, he aprendido que zóu láng es corredor o pasillo y que guan jiá es mayordomo. Si bien no me resultan útiles, aprender esas palabras me hizo la misma tonta ilusión que saludar en el restaurante diciendo ni jao o pedir palillos para comer. Al fin y al cabo, lo que me llama la atención es que alguien escriba en una pizarra «la palabra china del día». Hasta ahora, no he visto ninguna otra tienda en Madrid que convierta su idioma en un reclamo comercial, es decir, que se promocione enseñando la palabra polaca, marroquí o senegalesa del día.

Solo paso cada tanto por la plaza, así que estoy lejos de ser un alumno aplicado. Sin embargo, hace unas semanas, salí del taller a que me diese un rato el aire y caminé hasta la tienda. Esta vez encontré en su puerta una enseñanza que me impactó más que las anteriores: liú shén, 'poner atención'. Se ve que esa tarde estaba algo sensible porque apenas me quedaban unos días para cumplir años; así que, por la vía de la paranormalidad, decidí que aquel era un mensaje personal. Uno que me enviaba el Comité Sub-40 del Más Allá (CS40-MA).

Liú shén. Liú shén. Liú shén.

Mi pronunciación debe de ser horrorosa, pero da igual... Ya he convertido estas dos palabras en una suerte de minimantra para cuando estoy disperso o repartido en demasiados frentes. También para recordarme que las aguas de los 38 no volverán y que, por tanto, me conviene vivir con atención cada segundo de este año biológico recién estrenado. Vale, podría canturrear el clásico de «¿Estamos en lo que estamos?», lo sé...; pero no es lo mismo. En chino, por la razón que sea, en vez de una pizarra veo un oráculo con valiosos consejos zen. Cosas que pasan.

Liú shén.

2 comentarios:

  1. Tú los hiciste unos días antes que yo, ¿no?

    Y ya sabe, joven: cuídese, a ver si llega tan lozano como yo a mi provecta edad. ;-)

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